Por sí solos, el peso y la altura de una persona mayor no reflejan su estado nutricional. Por eso, es muy importante complementar esta información con un análisis de sangre anual, para que un médico o médica pueda realizar una valoración completa.
A la hora de pensar la dieta de una persona mayor, tenemos que considerar que deben incorporar alimentos de todos los grupos nutricionales. Quizás sea necesario aprender nuevas recetas, o readaptar las ya conocidas, para garantizar una alimentación saludable. ¡No te olvides del agua! Es fundamental para que se puedan realizar correctamente los procesos vitales. Además, facilita la masticación.
Los familiares que acompañan son las primeras personas en darse cuenta de los cambios de actitud con respecto a la comida. Si detectás falta de apetito, nervios o ansiedad a la hora de comer, o que está comiendo en exceso, es importante acudir a un profesional para poder reconocer la causa o el origen de ese cambio de actitud.
En el siguiente video, que forma parte del módulo 8 del curso virtual gratuito Cuidá Bien, familiares y especialistas reflexionan sobre la alimentación saludable en las personas mayores.
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