Sexualidad en la vejez: mitos, deseo y prevención

Sexualidad en la vejez: mitos, deseo y prevención

La sexualidad en la vejez sigue siendo un tema lleno de silencios, estigmas y prejuicios. Aunque muchas personas mayores viven su sexualidad con libertad y placer, persisten ideas falsas que impactan directamente en su salud, sus vínculos y su autoestima. En esta nota, desmentimos tres mitos frecuentes sobre la sexualidad en la tercera edad, y explicamos por qué es importante hablar de deseo, cuidados y derechos en todas las etapas de la vida.


Mito 1: “Las personas mayores ya no tienen deseo sexual”

Este es uno de los mitos más comunes sobre la sexualidad en personas mayores. La idea de que el deseo se “apaga” con los años no solo es falsa: es perjudicial.

El deseo sexual en la vejez no desaparece. Cambia, se transforma, pero sigue siendo parte de la vida de muchas personas. Estudios realizados en diferentes países muestran que un alto porcentaje de personas mayores continúa teniendo interés sexual y experiencias íntimas, ya sea en pareja o en soledad.

Negar esta realidad tiene consecuencias: muchas personas mayores se sienten avergonzadas de su deseo o lo viven en silencio por miedo al juicio ajeno. Esto no solo afecta su salud emocional, sino que también puede limitar su derecho a una vida plena y placentera.


Mito 2: “Ya no hace falta cuidarse, no hay riesgos en la sexualidad en la vejez”

La prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) sigue siendo clave en todas las etapas de la vida. Sin embargo, existe una idea errónea de que en la vejez ya no es necesario usar preservativos o hacerse controles.

La realidad es que las ITS en personas mayores están en aumento en muchos países. Esto se debe, en parte, a la baja percepción de riesgo, la falta de información y los tabúes que impiden hablar del tema abiertamente.

Además, muchas veces los profesionales de la salud no abordan la sexualidad en sus consultas con personas mayores, lo que refuerza el silencio. Por eso, es fundamental incluir la prevención sexual en la vejez en las campañas de salud y en la conversación cotidiana.


Mito 3: “Hablar de sexualidad en la vejez es una falta de respeto”

La sexualidad en la tercera edad existe y es diversa. Algunas personas mayores mantienen relaciones sexuales con frecuencia; otras valoran el afecto, las caricias o el vínculo emocional. Además, estas vivencias varían según la cultura, la identidad y las redes de apoyo de cada persona Lo fundamental es que puedan vivir su sexualidad con libertad, sin vergüenza ni necesidad de ocultarla.

Abordar la sexualidad de las personas mayores desde una perspectiva comunitaria, de derechos y cuidado promueve su bienestar integral y fortalece las redes de cuidado que acompañan. Esto contribuye a crear espacios seguros donde se visibilizan y previenen la violencia, la coerción y el abuso, muchas veces silenciadas por tabúes

El derecho a una sexualidad plena no tiene edad

La sexualidad en la vejez no desaparece: se transforma. Según un informe de Fundación Huésped a pesar de que el 38% de quienes participaron de la investigación tienen una vida sexual activa, el 66% nunca se hizo el test de VIH y el 35% nunca usó preservativo. Además, el 43% manifestó no tener oportunidad de hablar sobre salud sexual en la consulta médica.

Estos datos muestran que el silencio y los prejuicios siguen teniendo consecuencias concretas. Derribar mitos, hablar de deseo, promover la prevención y habilitar el diálogo no es solo una cuestión de información: es una forma de cuidado y de defensa del derecho a una vida plena también en la vejez, en el terreno del placer, los vínculos y la salud.


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