Hablar de «gestión del tiempo» parece difícil, pero planificar las actividades de forma diaria, semanal o mensual es una estrategia de mucha utilidad cuando acompañamos y cuidamos a una persona mayor. Para hacerlo, podemos usar un planificador, un cuaderno, calendarios virtuales u otras herramientas.
Lo importante es plasmar todas las actividades que tenemos en la cabeza, tanto las de la persona mayor como las propias. De esta manera, podemos visualizar de forma unificada todo lo que tenemos por delante, y organizarlo en función de los tiempos reales que tenemos disponibles.
A medida que vayamos escribiendo las actividades, podremos distinguir aquellas que son urgentes de las que son importantes, y de las que pueden esperar una semana o dos. ¡Un tip a tener en cuenta sobre gestión del tiempo! Si todo es urgente, el tiempo nunca alcanza.
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