Durante los meses de verano las temperaturas aumentan, y con ellas el riesgo de sufrir un golpe de calor. Las personas mayores son más vulnerables a las olas de calor ya que su organismo responde distinto, y suelen tener menor sensación de sed.
Los síntomas más frecuentes de un golpe de calor son sed intensa, pulso rápido, dolor de cabeza, náuseas, confusión, temperatura corporal alta y piel enrojecida y seca. Frente a la aparición de estos signos, se recomienda llamar a un médico o médica, o acudir al centro de salud más cercano.
La mejor forma de evitar un golpe de calor es tomando medidas preventivas. A continuación te brindamos algunas recomendaciones:
- Beber mucho líquido, aunque no tengan sed. Igual necesitan hidratarse.
- Evitar la exposición al sol cuando las temperaturas son muy elevadas.
- No realizar actividad física que implique mucho esfuerzo y aumente la sudoración durante las horas de calor.
- Ventilar bien la casa y mantenerla fresca.
- Evitar la ropa ajustada, optar por prendas de materiales ligeros y usar gorra para proteger la cabeza del sol.
El siguiente video, que forma parte del módulo 8 del curso virtual Cuidá Bien, ofrece herramientas para incentivar el consumo de agua en la persona mayor, además de otras estrategias para planificar una alimentación saludable:
Si te gustó este contenido y querés seguir capacitándote para mejorar la calidad de los cuidados que brindás, ingresá en cuidabien.org y conocé todos los recursos que preparamos para vos. En la sección curso podés generar una cuenta nueva y comenzar a capacitarte de manera gratuita, en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Seguir leyendo:
Signos de deshidratación en personas mayores
Recomendaciones para acompañar al médico a una persona mayor